Inspira(ción)

Hoy la inspiración se me fue con las ganas.
Ganas de vivir.
Hoy siento que el mundo se desmorona tras la sombra brillante de tu sonrisa.
Hoy, que fuera brilla el sol, se forman nubes de tormenta en mi creación.
Pura heroína corre por mis venas, puro afán de acabar con tus instantaneas apariciones por mi desolado mundo.
Inspiro y aspiro, mi corazón sigue latiendo cuando tu poesía se me acerca demasiado al alma.
Las cenizas mojadas de una colilla que lleva el color de tus labios.
Que si inspiro me olvido cómo respirar y si respiro se me pierde la inspiración.
Dame aire y te escribiré los pétalos rojos de las flores de primavera.
Dame aire y te convertiré en poesía.

Poesía

Ella es poesía.
Se cuela en mi pensamiento y fluye por la tinta de mis rimas.
Es la creación de mis versos, imborrable y eterna inspiración.
Ya te habías ido, ¿cómo te has vuelto a colar en mi mente?
Lágrimas son mi tintero y tus ojos la pluma que traza estas palabras.
Dulce miel tu cabello que me amarga el café.
Lunares crean constelaciones que yo nombraré de madrugada en un papel.
Sangre congelada en las venas y mejillas ruborizadas cuando el verde se encuentra con el marrón, tu Sol me quema la piel.

En el ojo del huracán

No avisaron en las noticias de esta tormenta inminente.

Ni si quiera los meteorólogos la vieron venir.

Así entró en mi vida, cual tifón tropical.

Como un tsunami, me inundó en una espiral verde y gris,

en sonrisas de mañana y alientos de menta.

Es tan preciosa que podría pasar días enteros mirándola.

No me cansaría.

A cada mirada le descubro algo diferente.

Perfectas imperfecciones, gracias por existir y hacer de ella

la más bella criatura que jamás hayan vislumbrado mis ojos.

Ella es esa ansiada tormenta de verano,

esa lluvia torrencial en Agosto que te cala hasta los huesos,

pero no borra la sonrisa de tu cara; la ensancha.

Ella es una tarde cálida en Febrero.

El polen de las flores en Abril;

provoca reacción a los alérgicos pero es tan preciosa

que hay que acercarse a mirarla.

Ella es Navidad en Diciembre y turrón en Enero.

Ella es el olor a chimenea de leña en Noviembre.

Ella es un trébol de cuatro hojas en un campo lleno de matojos.

Ella es un oasis en el desierto.

La fresca brisa del mar en Junio.

Ella es el primer copo de nieve del año,

la primera nevada que cubre todo con un manto blanco.

Ella es la musa de los mayores pintores, poetas y escritores de la historia.

Ella es el rayo de sol que se cuela por la ventana y te calienta el corazón,

ella te derrite el hielo del alma tras el frío invierno.

Luna

Luna, Luna, Luna, Luna, Luna.

 Su nombre resuena en mi cabeza sin cesar,

 es como adictivo,

  no puedo parar de repetirlo.

 Siento que va a desaparecer,

 que ella no es real, 

demasiado perfecta y preciosa, 

tengo motivos para creerlo. 

Ese rostro de ángel,

 sus ojos verdes y su media melena que parece tener vida propia.

 Y también están esos cabellos que se escapan del coletero,

 los rebeldes, 

creo que intentan una revolución. 

Mal, 

la revolución se produce dentro de mi.

 

  Luna, Luna, Luna, Luna, Luna. 

Su nombre vuelve a repertirse, 

creo que si lo digo una y otra vez

 su imagen se hará más real en mi mente.

 Pero oye, no estoy loca, 

ella existe, 

es la persona mas real que conozco, 

ella tiene luz propia.

 Es tan real que la creo irreal.

  No. Yo sé que existe, 

ella es la trabajadora amable, 

la que siempre me sonríe y la de los ojos que hablan por si mismos.

 Tiene una mirada que te llena, 

te llena de júbilo, 

te llena de ella en toda su inmensidad. 

Dos océanos zafiro con un agujero negro cada uno, 

infinitos como el propio espacio.

 

Luna, Luna, Luna, Luna, Luna.

 Otra vez estás aquí. 

Llevas constelaciones a la piel y subes lunares al universo, 

mueves galaxias, apagas estrellas. 

 ¿Qué es lo que me pasa, Luna? 

¿Qué es está sensación, Luna? 

Me duele aquí, 

justo donde se abrochan los botones y nos late el corazón. 

¿Qué es esto que me cae por los ojos, Luna? 

Está húmedo, pero no son lágrimas, 

o eso creo. 

No. Yo nunca lloro, 

nunca, por el Cielo. 

Pero, ¿porqué estoy llorando, Luna?

  Luna, he repetido tanto tu nombre

 que ha dejado de tener sentido.

  Luna, 

cuatro letras, solo dos vocales. 

Pero tú aún tienes sentido, 

de una forma abstracta, 

pero hay estás.

 

  Luna,  

creo que ya sé lo que me pasa, 

creo que ya sé porqué siento que vas a desaparecer, 

creo que ya sé porqué repito tus constelaciones 

y me llueven los ojos, 

agua que escuece, 

agua salada.

 

 

 

 

(Luna es una persona real, pero siento que estaría mal publicar su verdadero nombre)

Gracias por leer, le hacéis un favor a vuestra educación.